Reflexión sobre Juan 10:1: «De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el corral de las ovejas, mas sube por otra parte, el tal es ladrón y robador.»
Términos clave
- Puerta: símbolo de acceso legítimo y seguro al redil, representando a Cristo como el único camino.
- Corral de las ovejas: la comunidad de creyentes, el pueblo de Dios protegido por el pastor.
- Ladrón y robador: aquellos que intentan ingresar de manera ilícita para hacer daño o engañar.
- Subir por otra parte: una entrada no autorizada que denota engaño y usurpación.
- De cierto, de cierto: expresión que enfatiza la veracidad y la importancia del mensaje de Jesús.
¿Por qué importa hoy?
Este versículo de Juan 10:1 nos invita a reflexionar sobre la autenticidad y el acceso verdadero a la salvación y a la comunidad cristiana. Jesús utiliza la metáfora del pastor y el redil para mostrarnos que solo Él es la puerta legítima, el camino seguro para entrar en la vida abundante y en la protección divina.
En un mundo lleno de falsas enseñanzas, doctrinas erradas y líderes que buscan su propio beneficio, es vital reconocer quién es el verdadero pastor. Entrar “por otra parte” simboliza el peligro de seguir caminos errados que conducen a la pérdida y al engaño.
Históricamente, los pastores cuidaban con esmero a sus ovejas, guiándolas y defendiendo el redil de posibles atacantes. Jesús se presenta no solo como el pastor, sino como la puerta misma, mostrando su autoridad y su amor protector.
En nuestra vida espiritual, debemos examinar nuestras fuentes de enseñanza y liderazgo, asegurándonos de que provienen de aquel que es legítimo y fiel. La confianza en Cristo es la base para una vida espiritual segura y fructífera.
Además, este pasaje nos desafía a ser vigilantes y discernir entre quienes buscan nuestro bien y quienes intentan aprovecharse o desviarnos de la verdad. La fidelidad a la palabra de Dios nos protege de engaños.
"El que no entra por la puerta en el corral de las ovejas, mas sube por otra parte, el tal es ladrón y robador." – Juan 10:1
Esta advertencia de Jesús no pierde vigencia. Nos llama a la reflexión profunda sobre qué caminos elegimos para nuestra vida espiritual y cómo identificamos la verdadera voz del pastor.
En definitiva, solo por medio de Cristo, la puerta legítima, podemos encontrar seguridad, guía y vida plena en el redil de Dios.
Que esta palabra nos impulse a acercarnos con confianza a Jesús, rechazando todo acceso falso y buscando siempre la verdad que Él nos ofrece.